El presidente Bush continúa exponiendo sus argumentos a fin de que se actúe contra Irak, conversando esta vez con el primer ministro de Canadá, Jean Chrétien.
Los dos gobernantes están reunidos hoy en la ciudad estadounidense de Detroit, para lo que oficialmente se dijo, será discutir cuestiones de seguridad fronteriza. Se espera, sin embargo, que el caso de Irak figure en la agenda. La semana pasada, Chrétien declaró que todavía tiene que ver pruebas que justifiquen una campaña militar contra Irak.
Mientras tanto, el presidente de Francia, Jacques Chirac, opinó que en primer lugar, el Consejo de Seguridad de la ONU debería aprobar una resolución que dé a Bagdad un plazo de tres semanas para permitir el regreso al territorio iraquí de los inspectores de armas del organismo mundial.
Pero si Irak se niega a cooperar, añadió, el mismo Consejo deberá entonces aprobar una segunda resolución sobre si debe recurrirse al uso de la fuerza militar.