Motoniveladoras del Ejército israelí demolieron las viviendas de dos atacantes palestinos suicidas, un día después que un policía israelí pereció en el primer ataque palestino suicida en seis semanas.
El Ejército indicó que destruyó las casas pertenecientes a las familias de dos jóvenes palestinos que se inmolaron en el centro de Jerusalén en diciembre del año pasado, con un saldo de 11 muertos.
La demolición tuvo lugar en Abu Dis, en las afueras del este de Jerusalén.
En otra parte de Cisjordania, un niño palestino de 10 años murió víctima de fuego del Ejército israelí en una población cerca de Ramallah. Los militares israelíes dijeron que investigan el incidente.