Cuatro personas murieron en Yucatán víctimas del huracán Isidore, que con vientos de 200 kilómetros por hora, dejó a su paso extensos daños materiales y obligó a decenas de miles de personas a abandonar sus viviendas.
El Centro Nacional de Huracanes, en Miami, dió a conocer que ahora la tormenta se desplaza lentamente hacia el suroeste, a 120 kilómetros por hora, pero que se dirije al Golfo de México donde cobraría nuevas fuerzas.
Ayer fueron evacuadas 70 mil personas de aldeas de pescadores en la península.