Un cohete europeo Ariane-4 colocó en órbita un satélite de comunicaciones después despegar de la Guinea Francesa el martes por la noche.
El satélite proveerá conexiones telefónicas y de internet para Asia, el Medio Oriente, Australia y Sudáfrica.
El más reciente lanzamiento tuvo lugar a menos de una semana de que un cohete de la nueva generación Ariane-5 se desvió de su curso minutos después del despegue, forzando a la Agencia Espacial Europea a destruirlo. Sus restos cayeron en el océano Atlántico.