La administración Bush enfureció a los defensores del medio ambiente al autorizar la apertura de un gran mercado estadounidense para la venta de atún mexicano.
El Departamento de Comercio de Estados Unidos decidió el martes que el atún mexicano podrá venderse en Estados Unidos siempre que lleve la etiqueta que exigen los consumidores de “protección a los delfines”.
La regulación dice que los pescadores mexicanos que tienden a utilizar redes circulares para capturar delfines cuando tratan de pescar atún que generalmente son acompañados por los delfines, no representan una mortal amenaza para esos inteligentes mamíferos.
La autorización también especifica que los barcos de pesca, deben llevar observadores mexicanos que garantizen que ningún delfín sea herido o muerto durante la pesca.