Los partidos de la oposición en México pidieron al presidente Vicente Fox que pregunte a Estados Unidos por qué compró el registro de votantes mexicanos y los datos de las licencias de conducir.
De acuerdo con informes publicados la semana pasada, la firma estadounidense Choicepoint obtuvo los datos de México y los vendió a organismos del gobierno de Estados Unidos, incluyendo a investigadores federales que los usan para seguir la pista a los inmigrantes.
La firma dice que compró información sobre unos 65 millones de mexicanos registrados para votar junto a datos de otros seis millones de solicitantes de licencias para conducir en ciudad de México. Pero Choicepoint dice que no obtuvo la información directamente del gobierno.
Legisladores de la oposición creen que esa información es confidencial y que debería permanecer en México. El Instituto Electoral Federal de México dijo que presentará cargos criminales contra cualquiera que se determine que ha vendido los datos y un fiscal federal ya inició una investigación.