México anunció la promulgación de su primera ley de libertad de información en la historia, orientada a hacer un gobierno más abierto y sensible.
El presidente Vicente Fox elogió el jueves la nueva medida, diciendo que la misma ayudará a combatir la corrupción proveyendo al pueblo mexicano claro acceso a la información y asegurando la transparencia gubernamental.
Bajo la nueva ley, cualquier ciudadano puede presentarse a cualquier organismo del gobierno a solicitar informaciones tales como salarios de funcionarios, rendimiento laboral o registros sobre el uso del dinero público.
De acuerdo con la ley, el gobierno tendría de 20 a 30 días para responder la petición.
Las solicitudes denegadas pueden ser apeladas ante una oficina especial del gobierno.
La ley establece como excepciones los secretos estatales y empresariales, así como los procesos judiciales e investigaciones criminales en curso.