El primer ministro británico, Tony Blair, inisistió en que el presidente iraquí, Saddam Hussein, representaba una amenaza para el Medio Oriente y para el resto del mundo cuando las fuerzas estadounidenses y británicas invadieron a esa nación.
Blair emitió sus comentarios este miércoles ante el Parlamento, después que dos ex integrantes del gabinete dijeran que el gobierno exageró la amenaza que presentaban los programas de armas de Iraq.
El premier británico manifestó que nunca dijo que el líder iraquí representaba una amenaza directa para Gran Bretaña, y que el planteamiento siempre fue si Saddam representaba una amenaza para su región y el resto del mundo.