Un intenso incendio avivado por los vientos que ha ocasionado estragos en Arizona ahora amenaza la ciudad más importante del estado suroccidental de Nuevo México lo que obligó a cientos de personas a abandonar sus hogares.
El Departamento de Bomberos de la ciudad de Albuquerque informó que la mayoría de los evacuados fueron autorizados a regresar a sus hogares, pero muchas viviendas se han visto afectadas por falta de electricidad.
Hasta ahora, las llamas atravesaron el Río Grande y quemaron unas 250 hectáreas a lo largo del río y obligó al cierre de una carretera interestatal por varias horas.
Las autoridades investigan la causa del incendio en Albuquerque, pero el alcalde Martin Chávez dijo que cree que comenzó debido a fuegos artificiales.
El gobernador de Nuevo México, Bill Richardson, declaró estado de emergencia.