En Nueva York, fanáticos de la leyenda de la salsa, Celia Cruz, dieron su último adiós a la estrella de la música nacida en Cuba hace 77 años, que murió la semana pasada víctima de un cáncer al cerebro.
Miles corearon su nombre el martes cuando un carruaje conducido por caballos blancos condujo el féretro por la Quinta Avenida, rumbo a la iglesia de San Patricio, en la que tuvo lugar una misa.
Oficiales de policía con guantes blancos formaron una guardia de honor cuando el ataúd cubierto por la bandera cubana, ascendía por las gradas del templo.
El alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg, el actor Antonio Banderas junto a su esposa, la actriz Melanie Griffith, y los cantantes Jon Secada y Ruben Blades, estuvieron entre las celebridades que asistieron al funeral de La Reina de la Salsa.