Los gobernadores de Texas, Rick Perry, y de Nuevo México, Bill Richardson, se unieron a seis de sus contrapartes mexicanos para una conferencia estatal fronteriza de dos días en Chihuahua, México.
La conferencia comenzó el jueves y también incluye a representante de los estados fronterizos de Arizona y California.
La reunión se centra en temas cruciales como el tráfico de drogas y el terrorismo, como así también en el desarrollo económico, la agricultura y el turismo.
Quizás el tema más conflictivo entre los delegados es el actual debate sobre un acuerdo de agua firmado en la década de 1940 entre Estados Unidos y México.
El gobierno estadounidense acusa a México de retener agua que debe bajo el acuerdo.
El gobernador de Chihuahua, Patricio Martínez, dijo que México está sufriendo de escasez de agua y no puede pagar la deuda.