El ministro de Defensa de Filipinas, Angelo Reyes, renunció y se convirtió en la segunda baja política relacionada con la fracasada rebelión militar del mes pasado.
Reyes presentó este viernes su renuncia a la presidenta Gloria Arroyo, la que ella aceptó.
Soldados rebeldes tomaron brevemente un complejo comercial en el distrito financiero de Manila el mes pasado y exigieron entre otros la renuncia de Reyes y del jefe de Inteligencia del Ejército, general Victor Corpus, quien renunció 19 horas después que finalizara el levantamiento.