Las autoridades estadounidenses están investigando un envío por correo de ricina, un veneno mortal, pero según informan, el incidente no parece estar relacionado con el terrorismo.
El paquete con ricina levantó sospechas la semana pasada en una oficina de correos en Greenville, Carolina del Sur.
Pruebas efectuadas en esta semana confirmaron que un tubo de metal que venía adentro, sellado, efectivamente contenía el veneno.
Los funcionarios aseguran que el envío por correo no presenta ninguna amenaza de salud y que ninguno de los empleados postales que tuvieron contacto con el paquete quedó expuesto al veneno.
Sin embargo, la oficina postal permanece cerrada para verificar que no haya sido contaminada. El FBI declaró que el veneno fue enviado en un intento por amenazar al gobierno federal.
Fuentes federales no identificadas revelaron a los medios que aparentemente, un trabajador descontento de la industria de transportistas esperaba poder chantajear a las autoridades para obligarlos a cambiar las normas relacionadas con su trabajo.