El secretario de Estado nortemaericano, Colin Powell, criticó a los líderes religiosos conservadores de Irán, y dijo que están privando al pueblo iraní de la libertad, y manchando el nombre del Islam por razones políticas.
Powell afirmó ayer en Nueva York que los iraníes no desean abandonar el Islam, no obstante, agregó, desean que se les devuelva la libertad.
Señaló que desean liberarse de quienes, en sus palabras, “han arrastrado el atuendo sagrado del Islam por los bajos fondos políticos."
Recalcó los comentarios recientes del presidente George Bush sobre la reforma democrática en Medio Oriente y declaró que los líderes regionales enfrentan dos opciones "abrir el camino al cambio democrático o dejarse destruir por él."