El presidente George Bush dijo que no cejará en su apoyo a varios candidatos a jueces federales cuya nominación es objeto de un candente debate político.
Bush declaró hoy en la Casa Blanca, con tres de los candidatos a su lado, que son gente de “integridad y honor” y que están extremadamente calificados para los puestos.
Airadamente pidió al Partido Demócrata que permita votar por las nominaciones.
Los demócratas dicen que sólo se oponen a los nominados con historia ideológica muy extrema, mientras que han aprobado a otros candidatos más moderados.