La Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos acordó considerar si agentes policiales pueden ingresar a otros países sin autorización, para arrestar a presuntos criminales requeridos en Estados Unidos.
La máximo tribunal basará su decisión en el caso de un médico mexicano, quien fue secuestrado por mexicanos en 1990 y traído a Estados Unidos después que el gobierno de México rechazó los pedidos de cooperación estadounidenses.
El médico fue acusado de participar en la tortura de un agente de la oficina antinarcóticos de Estados Unidos, DEA. Posteriormente fue absuelto.
México calificó el secuestro como una violación de su soberanía y fue respaldado por una corte de apelaciones estadounidense.
La Corte Suprema podría emitir su fallo para el mes de julio.