El gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, declaró una crisis fiscal en su estado e invocó poderes extraordinarios para poder tomar decisiones presupuestarias sin necesidad de la aprobación de los legisladores del estado.
Schwarzenegger dijo a la prensa que tomó la medida porque los legisladores no habían podido encontrar formas de financiar los gobiernos municipales.
Afirmó que piensa recortar el gasto público en unos 150 millones de dólares antes de vencerse sus poderes extraordinarios el 30 de junio.
Igualmente, prevé la transferencia de casi tres mil millones de dólares de los fondos generales de California a los gobiernos municipales y de los condados.