Remanentes del derrocado gobierno del Talibán en Afganistán asumieron la responsabilidad por un ataque suicida que causó la muerte a cinco guardias de seguridad afganos el domingo en Kabul, y juraron llevar a cabo más ataques.
Informes noticiosos citan a voceros del Talibán, quienes dijeron que militantes se encuentran en la capital afgana listos para lanzar atentados suicidas contra las fuerzas extranjeras y las autoridades locales, al igual que los trabajadores de asistencia.
Entretanto, los delegados a la loya jirga, o gran asamblea de Afganistán, se preparan para votar sobre la propuesta nueva constitución, que abriría el camino para elecciones democráticas el próximo junio.