Funcionarios agrícolas estadounidenses anunciaron nuevas medidas para salvaguardar las existencias de carne vacuna, frente a la encefalopatía espongiforme bovina.
La secretaria de Agricultura, Ann Veneman, anunció que su Departamento ordenó la inmediata eliminación de todo animal que muestre signos de enfermedad, de la cadena alimenticia humana.
Además, un sistema electrónico de vigilancia será puesto en efecto para rastrear al ganado desde que deja su lugar de nacimiento hasta que llega al matadero.
La semana pasada, científicos confirmaron el primer caso nacional del mal de las vacas locas, en un animal del estado de Washington, en el noroeste del país.
Funcionarios estadounidenses afirman que probablemente la vaca nació en Canadá.