En New Hampshire se realizaron las primeras elecciones primarias del proceso de nominación en Estados Unidos desde 1920, pero las votaciones vecinales del estado ganaron prominencia nacional a partir de 1952.
Desde 1952 hasta 1992, todos los presidentes electos ganaron primero en las primarias republicanas o demócratas de New Hampshire.
Ese récord se rompió cuando Bill Clinton perdió las primarias demócratas ante el ex-senador Paul Tsongas en 1992, pero pasó a ganar la nominación del partido y posteriormente la Casa Blanca en las elecciones presidenciales.
En el año 2000, George W. Bush perdió las primarias republicanas de New Hampshire, pero luego ganó la nominación y la Presidencia.
New Hampshire es un pequeño estado del noreste de Estados Unidos con una población de un millón 250 mil habitantes.
Los votantes del estado son conocidos por ser independientes y la campaña primaria da importancia a los candidatos que interactuan personalmente y hacen màs presentaciones locales en el àrea.
Esto da a los candidatos menos conocidos la oportunidad de destacarse a nivel nacional a expensas de rivales más conocidos.
No obstante, algunos comentaristas polìticos han criticado la importancia que se da a las primarias de New Hampshire, debido a la pequeña población del estado y a su falta de diversidad. 96 por ciento de los residentes son blancos.
En un editorial, el sábado pasado, el prestigioso diario The New York Times, dijo que los republicanos y los demócratas deberían dejar de realizar las primeras elecciones internas de sus partidos en New Hampshire y en su lugar realizar una serie más amplia de elecciones regionales, a fin de dar al mayor número de electores posibles, la oportunidad de ser los primeros en expresar su decisión.