El primer ministro de España, José María Aznar, criticó a un político regional quien dijo haberse reunido con líderes del grupo separatista vasco, ETA, en un intento por lograr una tregua.
Aznar calificó de “una desgracia” la decisión de Josep-Lluis Carod-Rovira de sostener conversaciones con dirigentes de la ETA y exhortó al líder a renunciar su cargo en el gobierno regional catalán.
Carod-Rovira indicó que la reunión se llevó a cabo a instancias de la ETA, y agregó que en ese momento, él pensó que no sería correcto dejar pasar una oportunidad de lograr la paz.
No se reveló exactamente cuándo tuvo lugar el encuentro.
Estados Unidos y la Unión Europea han calificado a la ETA como grupo terrorista, y muy rara vez se ha sabido que alguno de los principales partidos políticos de España haya tenido contacto con la agrupación.