Investigadores del tribunal especial de crímenes de guerra para Sierra Leona, respaldado por la Organización de las Naciones Unidas, han estado recopilando evidencia en apoyo a acusaciones contra el presidente de Liberia, Charles Taylor.
Taylor, quien ha estado en el exilio en Nigeria desde agosto pasado, fue acusado formalmente de crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad.
Funcionarios del tribunal respaldado por la ONU, que comenzará su trabajo el miércoles, dijeron que investigadores decomisaron documentos de la residencia de Taylor, así como de sus oficinas, en Monrovia, la capital de Liberia.
Los fiscales acusan a Taylor de haber instigado la violencia en África occidental y sostienen que vendió armas a los rebeldes en Sierra Leona a cambio de diamantes ilegales. Taylor niega los cargos.