Tras conocer su debacle y obtener vagas respuestas de directores y ex directores de Parmalat en Brasil, legisladores afirmaron el miércoles que hay indicios de irregularidades administrativas en la subsidiaria del gigante italiano en este país.
Los congresistas basan su pronunciamiento en que siendo ya conocidos los problemas financieros de Parmalat en Italia en los años 90, época en que amplió sus actividades en Brasil, ninguno de sus directores en este país dijo al comité conocer las razones por las que la casa matriz seguía enviando fondos "casi mensualmente... para la cobertura de resultados deficitarios de las actividades de la empresa en Brasil".
A la par del comité, la policía federal y la oficina recaudadora de impuestos también investigan las operaciones de Parmalat en Brasil.
Copias del reporte serán enviadas a un comité en el senado, y que pueda solicitar y recomendar acciones, incluso policiales, en el caso.
Parmalat, que opera en Brasil desde 1972 y cuenta con 6.000 empleados, se declaró el 28 de enero en bancarrota para protegerse de los acreedores.
La casa matriz italiana pidió protección de sus acreedores en diciembre, tras revelar prácticas contables fraudulentas para ocultar la desaparición de miles de millones de dólares en fondos de la empresa.