El enorme estallido de un coche-bomba destruyó un hotel en el centro de Bagdad, provocando la muerte de por lo menos 28 personas e hiriendo a decenas de otras.
El Coronel estadounidense Ralph Baker dijo que la bomba contenía aproximadamente 450 kilogrmos de explosivos. Añadió que el ataque tiene las características de los llevados a cabo por grupos militantes islámicos.
El Vice-Presidente Dick Cheney acusó del atentado a “fanáticos y asesinos”.
El ataque de este miércoles tiene lugar tres días antes de que se cumpla el primer aniversario de la invasión a Irak liderada por Estados Unidos.
También ocurre cuando el Consejo de Gobierno iraquí designado por Estados Unidos dijo que tiene planes de solicitar a las Naciones Unidas que retorne a Bagdad para asesorar al país sobre su transición a un autogobierno y en la preparación para elecciones.