Un ingeniero ruso, Alexander Gordi-yenko, quien había sido secuestrado en Irak regresó a su país, mientras que un colega y compañero de secuestro prefirió quedarse. El ingeniero llegó a Moscú hoy martes, junto con más de 100 personas evacuadas hoy por Rusia desde Irak.
Gordi-yenko trabajaba con la firma energética privada, Inter.-energo-servis, que reconstruía plantas eléctricas en Irak.
Fue secuestrado junto con un compañero de trabajo, Andrei Meshcher-yakov, en una emboscada al sur de Bagdad el 10 de mayo. La tercera persona que los acompañaba fue muerto.
Sus captores liberaron a los dos hombres el lunes y Meshcher-yakov decidió continuar en Irak.
Rusia ha advertido repetidas veces a sus ciudadanos que abandonen Irak. El mes pasado evacuó a cientos de personas después de que ocho personas que trabajaban en contratos rusos fueron secuestradas. Los secuestradores liberaron a los ocho, ilesos, al día siguiente.