El presidente de Siria, Bashar al-Assad, llegó a China en el primer viaje a Beijing por un jefe de estado sirio desde que ambos países establecieron relaciones diplomáticas en 1956.
Su visita de cinco días responde a la invitación del presidente, Hu Jintao.
Funcionarios chinos dijeron que ambos dirigentes dialogarán sobre asuntos comerciales y detalles de cooperación mutua.
Cifras oficiales sirias indican que el comercio de ese país con China alcanzó unos 320 millones de dólares en 2003.