El gobierno interino de Irak asumió la custodia legal de Saddam Hussein y de otros 11 funcionarios de alto rango de su depuesto régimen.
Las autoridades de Estados Unidos transfirieron la custodia legal de los individuos este miércoles, pero los militares estadounidenses continuarán resguardándolos.
La transferencia implica que el ex líder iraquí y los funcionarios son ahora criminales acusados bajo la ley iraquí.
Ya no son considerados prisioneros de guerra bajo las Convenciones de Ginebra.
Los hombres comparecerán ante los tribunales el jueves para escuchar formalmente los cargos, que se prevé incluirán genocidio y crímenes contra la humanidad.