Colombia informó el miércoles de una notable reducción de los asesinatos, secuestros y ataques con explosivos en el primer semestre del 2004 en comparación con el mismo periodo del año pasado, aparentemente como consecuencia de la política de seguridad del presidente Alvaro Uribe.
Un informe de la Policía Nacional reveló que entre enero y junio de este año se redujeron en un 14 por ciento los asesinatos a 9.790, desde los 11.331 que se registraron en el mismo periodo del 2003.
Colombia registra una de las más altas tasas de homicidios a nivel mundial, de acuerdo con analistas y fuentes de seguridad, debido en parte al conflicto interno de cuatro décadas y a las armas en poder de civiles, la mayoría en forma ilegal.