Filipinas puso fin a su misión pacificadora en Irak, con el fin de obtener la liberación de un rehén que está retenido desde hace mas de una semana.
Los últimos miembros de un contingente militar y policial de 51 miembros partieron hoy hacia Kuwait en ruta hacia Manila. Los demás salieron de Irak la semana pasada.
Los secuestradores del conductor de camiones Ángelo de la Cruz amenazaron con matarlo si Filipinas no retiraba su misión de Irak.
Hasta el momento no se sabe nada del destino del cautivo.
Estados Unidos y otros miembros de la coalición criticaron la decisión del gobierno de Manila, pero en Filipina fue altamente apreciada.