Un reservista del ejército de Estados Unidos, se declaró culpable de cinco cargos de abusos a detenidos en la prisión de Abu Ghraib en Iraq.
El sargento Iván Frederick admitió este miércoles en Bagdad las acusaciones de abandono de funciones, acoso y obscenidad, frente a una Corte Marcial. La sentencia será dictada mañana jueves.
Frederick declaró que había abusado de los detenidos en Abu Ghraib con castigos o durante interrogatorios. También admitió que ayudó a desnudar prisioneros y obligado a colocarse en posiciones humillantes, fotografías de cuyos sucesos condujeron a la condena internacional.
Dos oficiales de la Policía Militar, que están en el centro del escándalo, el sargento Javal Davis y el especialista Charles Graner, también serán llevados a juicio en Bagdad.
Dos investigaciones separadas culparon las condiciones para los abusos a fallas de liderazgo en la cadena de mando.