Amnistía Internacional pidió al presidente republicano George Bush y a su adversario demócrata, senador John Kerry, que se comprometan a evitar actos de tortura y degradación contra detenidos bajo custodia de Estados Unidos.
En un informe que examina los presuntos abusos de las fuerzas estadounidenses en la guerra contra terrorismo, el grupo con sede en Londres, manifestó hoy que el ganador de la elección presidencial debería establecer una comisión independiente para que revise la política de interrogatorios y detención de prisioneros.
Amnistía señaló que durante sus recientes debates los candidatos no se refirieron al trato de detenidos en Iraq, Afganistán y Guantánamo.
El grupo recibió con agrado las actuales investigaciones oficiales de Estados Unidos sobre el abuso de reos en la cárcel de Abú Graib.
Pero pidió una indagación independiente más amplia con informes a organismos internacionales como la representación especial de las Naciones Unidas sobre la Tortura.