Mientras resuena la batalla para recuperar Faluya, los insurgentes en Iraq aparentemente están intentando abrir otros frentes para distraer a las tropas estadounidenses e iraquíes, lanzando ataques en varias ciudades lo que ha dejado un saldo de por lo menos 25 muertos.
En Bagdad la policía informó que por lo menos cuatro personas habían muerto por una explosión ocurrida cerca de un puesto de control policial. El primer ministro, Iyad Allawi, también anunció que el plazo por el cual se mantendrá cerrado el aeropuerto de la capital ha sido extendido en otras 24 horas debido a la escalada de violencia.
En el norte, en la ciudad de Baiji, por lo menos nueve personas murieron y otras 24 fueron heridas en fuertes combates. Por esta razón se ha decretado un toque de queda en esa ciudad.
En Mosul mientras tanto, la oficina del gobernador decidió tomar también la medida de aplicar un toque de queda después que cinco personas fueran muertas en varios enfrentamientos.
Por otra parte, fuentes militares de Estados Unidos dijeron que un soldado norteamericano fue muerto y otro resultó herido en la explosión de una bomba colocada en una carretera en Balad, al norte de Bagdad. Y más al norte, cerca de Tuz, otra bomba colocada en la carretera provocó la muerte de seis soldados iraquíes.