Russia se integró formalmente al Protocolo de Tokio sobre el calentamiento global, luego de que el presidente Vladimir Putin promulgara la ratificación de Rusia este mes.
El acuerdo establecerá obligaciones legales para los países signatarios en un plazo de 90 días, es decir, el 16 de febrero de 2005.
El protocolo compromete a 55 naciones industrializadas a efectuar importantes reducciones a las emisiones de gases como el dióxido de carbono, para el año 2012.
El pacto no había podido hacerse efectivo sin Rusia, dado que Estados Unidos había retirado su participación el año 2001.
El representante permanente de Moscú ante las Naciones Unidas, Andrey Denisov, entregó hoy los documentos de ratificación al Secretario General de la ONU, Kofi Annan en Nairobi, Kenya, donde Annan asiste a una reunión especial del Consejo de Seguridad de la ONU.
Annan calificó como histórica la medida de Rusia, en el esfuerzo por combatir una amenaza al planeta.