Los investigadores en China descartaron el terrorismo como causa en el accidente del avión en el que 54 personas perdieron la vida.
Los medios estatales informan que los investigadores enviados desde Beijing no han determinado la causa del siniestro, pero que no encontraron evidencia de sabotaje.
El aparato de China Eastern Airlines que se dirigía a Shanghai se precipitó a un lago, segundos después de haber despegado de la ciudad de Baotou, en el interior de Mongolia.
Según testigos presenciales, se escuchó una explosión cuando el avión aún estaba en el aire. Los 53 pasajeros a bordo y una persona en tierra perdieron la vida.
Los buceadores aún no han localizado las dos grabadoras de vuelo que podrían ayudar a determinar la causa del accidente.
El aparato, un CRJ-200, es de fabricación canadiense. Las autoridades en China ordenaron que el resto de los CRJ-200 permanezca en tierra.