La organización pro-derechos humanos Human Rights Watch sostiene que los menores de edad sufren condiciones infrahumanas y abusos en los centros de detención estatales de Río de Janeiro.
El grupo dio a conocer un informe este martes en el que documenta que los jóvenes en los centros de detención son objeto de frecu3entes golpizas e insultos de los guardias.
Human Rights Watch dice que ningún guardia de los centros de detención de Río ha sido acusado nunca de conducta abusiva, y añade que el castigo generalmente se traduce en una transferencia a otros centros de detención.
Un abogado de Human Rights Watch, Michael Bochenek, expresó que los centros de detención son, citamos “podridos, sucios y peligrosamente hacinados”.
Además, la organización pro-derechos humanos indicó que no se ha cumplido un programa puesto en práctica por el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, hace un año para hacer valer los derechos de los menores de edad, entre ellos los derechos de los menores detenidos.