En la víspera de Navidad el Presidente Bush telefoneó a miembros de las fuerzas militares estadounidenses, agradeciéndoles por su servicio y deseándoles felices fiestas.
Bush hizo las llamadas desde el retiro presidencial de Camp David, Maryland, donde la familia Bush pasará el fin de semana de Navidad.
La Casa Blanca dio a conocer que el presidente telefoneó a 10 soldados en total, seis de ellos en Iraq, otro en Korea y a 3 aquí en Estados Unidos.
En su saludo navideño anual, Bush también instó a los estadounidenses a ayudar al prójimo.
El presidente Bush también envió otro mensaje para hacer llegar sus buenos deseos a quienes celebran Kwanzaa, una festividad decembrina observada por muchos negros en Estados Unidos.