El primer ministro de Malasia ha convocado a los países islámicos para que ayuden a los niños que han quedado huérfanos a consecuencia del tsunami que devastó el sur de Asia.
Abdullah Ahmad Badawi, quien también preside las cincuenta y siete naciones de la organización de la Conferencia Islámica, manifestó su preocupación por los informes sobre los traficantes que en Indonesia están ofreciendo a la venta niños que perdieron a sus padres durante el maremoto.
Abdullah dijo que solicitaría a las naciones de la referida Conferencia y a los grupos de ayuda islámicos para ayudar a los huérfanos.