El presidente George W. Bush promulga ley que impondrá amplias restricciones a las demandas judiciales colectivas contra las grandes compañías.
La firma de Bush tendrá lugar un día después que la Cámara de Representantes aprobó por abrumadora mayoría, 279-149, a favor de la llamada Ley de Justicia de las Demandas Judiciales Colectivas.
Bajo la medida, la mayor parte de las demandas judiciales colectivas serán cambiadas de cortes estatales a cortes federales, que históricamente han estado menos dispuestas a dichos juicios.
Las demandas judiciales colectivas permiten a los acusadores combinar sus reclamos contra un acusado común y a menudo resultan en veredictos multimillonarios.
El gobierno del presidente Bush dijo que el proyecto de ley está destinado a poner fin a los juicios frívolos que cuestan a los contribuyentes miles de millones de dólares y afectan la economía anualmente.
Los demócratas, grupos defensores de los derecho de los consumidores y abogados, dicen que la ley protegerá a las grandes compañías de juicios presentados por consumidores inescrupulosos.