Las declaraciones cruzadas entre los gobiernos de Colombia y Venezuela se han incrementado ante las dificultades para definir el futuro de una exsenadora colombiana, prófuga de la justicia, que fue detenida en territorio venezolano.
La disputa inició esta semana, cuando se informó que Aída Merlano fue capturada en Maracaibo. Sin embargo, Bogotá rechaza a Nicolás Maduro como mandatario y reconoce a Juan Guaidó como presidente legítimo, lo que no solo entorpece las relaciones diplomáticas entre ambas naciones sino la extradición de la exlegisladora.
El abogado penalista Omar Mora explicó a la Voz de América cuál sería el procedimiento jurídico correspondiente en estos casos.
“Lo que operaba en estos casos, que es lo que se hace internacionalmente en virtud de convenios internacionales que marcan una reciprocidad entre los Estados que lo suscribieron y que son miembros de la comunidad internacional, era que esta persona una vez ubicada, fuese entregada a través de Interpol”, indicó Mora.
Al respecto de la exlegisladora colombiana, el presidente en disputa del país Nicolás Maduro se mostró dispuesto a restablecer las relaciones consulares para atender asuntos como este.
“Yo imploro a Colombia que reflexione sobre todos estos temas a propósito de este caso. Y que en Colombia haya una gran rectificación, yo estoy dispuesto a restablecer las relaciones a nivel consular con el gobierno de Colombia para que tengamos relaciones consulares fluidas y todos estos temas se puedan llevar a través de los cónsules”, pidió Maduro.
Merlano, de 43 años de edad, había sido condenada en Colombia a 15 años de prisión, por concierto para delinquir, fraude electoral y tenencia ilegal de armas y era requerida desde octubre, luego de fugarse de sus custodios durante una visita al dentista.
