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Administración Biden anuncia iniciativa multimillonaria para Ucrania y sus vecinos


El presidente estadounidense Joe Biden asiste a una reunión de líderes del G7 durante una cumbre de la OTAN sobre la invasión rusa de Ucrania, en la sede de la alianza en Bruselas, Bélgica, el 24 de marzo de 2022. REUTERS/Henry Nicholls/Pool
El presidente estadounidense Joe Biden asiste a una reunión de líderes del G7 durante una cumbre de la OTAN sobre la invasión rusa de Ucrania, en la sede de la alianza en Bruselas, Bélgica, el 24 de marzo de 2022. REUTERS/Henry Nicholls/Pool

La Casa Blanca reveló este jueves un nuevo paquete de 1.000 millones de dólares para Ucrania y sus vecinos que incluye asistencia humanitaria, promoción y fortalecimiento de la democracia y otras iniciativas.

Estados Unidos anunció este jueves una nueva iniciativa de asistencia humanitaria de 1.000 millones de dólares para los afectados por la guerra en Ucrania y su impacto alrededor del mundo durante los próximos meses.

Según explicó un comunicado de la Casa Blanca, “este financiamiento incluirá comida, alojamiento, agua limpia, suministros médicos y otras formas de asistencia”.

Adicionalmente, el Gobierno dijo que asignará otros 320 millones de dólares para promover la democracia y los derechos humanos en Ucrania y los países vecinos por medio de una nueva Iniciativa de Solidez Democrática Europea (EDRI).

EDRI respaldará también, en coordinación con la Unión Europea y otros socios, la libertad de prensa y la lucha contra la desinformación, incrementará la seguridad de activistas y grupos vulnerables, como las personas LGBTQI+, fomentará las instituciones democráticas y de combate a la corrupción.

“Seguimos comprometidos a defender el fortalecimiento de la democracia, los derechos humanos, la lucha contra la corrupción en Ucrania y sus vecinos, mientras rechazamos juntos la autocracia y la agresión”, añadió el anuncio.

Un componente importante de EDRI “será respaldar los esfuerzos para documentar y preservar las pruebas de crímenes de guerra cometidos en Ucrania”. Se creará, entre otras cosas, “un observatorio de conflicto” que recabará información que será compartida con todos los esfuerzos nacionales e internacionales concebidos para responsabilizar a Rusia por sus acciones”.

La Casa Blanca dijo también que Estados Unidos “continúa respaldando iniciativas de salud pública en Ucrania y la región para frenar la propagación de enfermedades como la polio, la tuberculosis y el COVID, y para colaborar en que los pacientes sigan teniendo acceso a la atención médica”.

Además, Estados Unidos aceptará hasta 100.000 refugiados ucranianos a través de los mecanismos existentes, entre ellos el Programa de Admisión de Refugiados y otros que se enfocarán en aceptar a ucranianos con familiares en Estados Unidos.

El alcance de la asistencia humanitaria de 1.000 millones de dólares, explicó la nota, abarcará a las personas en Ucrania y los afectados por el impacto de “la guerra de Rusia”. Incluye evaluar las necesidades, suministrar ayuda, y coordinar estrechamente con Naciones Unidas, oenegés y el Gobierno de Ucrania.

Asimismo, por medio del Programa Mundial de Alimentos, se está tratando de llegar a 3,1 millones de personas en Ucrania con raciones de comida listas para consumir, alimentos enlatados, pan, trigo y harina, mientras que organizaciones humanitarias financiadas por EE. UU. están operando equipos médicos móviles y llevando suministros médicos de emergencia y vacunas.

Otras iniciativas anunciadas incluyen la protección “a los 7,5 millones de niños ucranianos que enfrentan ataques en las escuelas, lesiones de minas y explosivos y tráfico infantil” con centros especiales de abrigo y ayuda psicológica profesional para abordar los efectos de la guerra en los menores y sus familiares.

El comunicado finalmente advierte que la “guerra de agresión de Rusia amenaza con trastornar el suministro de materias primas agrícolas desde la región del Mar Negro, poniendo en peligro la seguridad alimentaria global, especialmente para las poblaciones del Oriente Medio y África”.

Estados Unidos, a través de la iniciativa Alimentar el Futuro y sus compromisos de nutrición, aportará 11.000 millones de dólares durante los próximos cinco años para abordar las amenazas a la seguridad alimentaria y la desnutrición en todo el planeta, con programas en muchos de las naciones vulnerables al aumento de los precios de los alimentos y los fertilizantes.

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