El alcade de Caracas, Antonio Ledezma, envió una carta al presidente Nicolás Maduro, en la que asegura que la oposición está dispuesta al diálogo, pero que éste no puede ser “un montaje con resultados pre-elaborados.
“Los venezolanos están cansados de una forma de hacer política en la que los que ganan, ganan siempre, y los que pierden, pierden siempre, aunque hayan ganado”, escribe en la misiva.
Ledezma pone condiciones al diálogo: la liberación inmediata de Leopoldo López e Iván Simonovis, el cese de la persecución judicial contra los estudiantes, el desarme de todos los colectivos paramilitares, la investigación de los crímenes ocurridos en las manifestaciones y la garantía del abastecimiento de alimentos y medicinas.
“Estamos dispuestos al diálogo constructivo, pero antes el gobierno debe dar señales de que acata estas condiciones y está dispuesto a la construcción conjunta de una versión de la realidad en la que impere la justicia y rija la inclusión”.
“Si no es así, el diálogo no lo es, y nos envilece a todos”, concluye la carta.
Ledezma advierte a Maduro que “la calle no se negocia. Mientras el gobierno usurpe al Estado, manipulando las instituciones que están llamadas a defender a los ciudadanos, las luchas cívicas y pacíficas son un derecho legítimo a la defensa”.
“Los venezolanos están cansados de una forma de hacer política en la que los que ganan, ganan siempre, y los que pierden, pierden siempre, aunque hayan ganado”, escribe en la misiva.
Ledezma pone condiciones al diálogo: la liberación inmediata de Leopoldo López e Iván Simonovis, el cese de la persecución judicial contra los estudiantes, el desarme de todos los colectivos paramilitares, la investigación de los crímenes ocurridos en las manifestaciones y la garantía del abastecimiento de alimentos y medicinas.
“Estamos dispuestos al diálogo constructivo, pero antes el gobierno debe dar señales de que acata estas condiciones y está dispuesto a la construcción conjunta de una versión de la realidad en la que impere la justicia y rija la inclusión”.
“Si no es así, el diálogo no lo es, y nos envilece a todos”, concluye la carta.
Ledezma advierte a Maduro que “la calle no se negocia. Mientras el gobierno usurpe al Estado, manipulando las instituciones que están llamadas a defender a los ciudadanos, las luchas cívicas y pacíficas son un derecho legítimo a la defensa”.
