A pesar de vivir en la ciudad de Nueva York, la periodista ecuatoriana Betty Escobar, fue el objetivo del presidente de Ecuador, Rafael Correa, quien la llamó durante su alocución sabatina como una “odiadora” que “lanza bazofia y media desde Nueva York”.
Una semana y dos días después, el 7 de abril, la periodista recibió un arreglo floral en su residencia junto a un sobre con el mensaje: “Tus amigos de Ecuador. Te visitaremos…”. Los mismos sobres fueron enviados a la residencia de los padres y la tía de la periodista en Guayaquil, Ecuador.
“Betty Escobar pasa a formar parte de la larga lista de periodistas ecuatorianos que durante los últimos años han sido acosados por tener una opinión contraria a la oficial”, dijo Thor Halvorssen, presidente de Human Rights Foundation.
Según Halvorssen, este no es un caso aislado, ya que en Ecuador los periodistas que se atreven a cuestionar al gobierno de Correa, “se arriesgan a posibles represalias, que van desde amenazas y hostigamiento, hasta sentencias de prisión y el pago de indemnizaciones millonarias por sus opiniones”.
El pasado 27 de marzo, como parte de su columna en el diario El Universo, Escobar publicó el artículo de opinión “Vuelve a Nueva York”, en el que la periodista hizo una crítica sobre el viaje que realizaría el presidente Correa por Estados Unidos.
Dos días después, el 29 de marzo, el presidente Correa se volcó en declaraciones contra Escobar.
“Allí está Betty Escobar, que incluso escribe en El Comercio, que es una odiadora, que lanza bazofia y media desde Nueva York, y está mandando twitters que ‘el dictador viene a Estados Unidos’. […] Vean las direcciones [de Twitter] de los que participan en estas infamias, en estas miserias humanas. […] Odiadores, sicarios de tinta, cobardemente disfrazados de periodistas”, dijo Correa.
Una semana y dos días después, el 7 de abril, la periodista recibió un arreglo floral en su residencia junto a un sobre con el mensaje: “Tus amigos de Ecuador. Te visitaremos…”. Los mismos sobres fueron enviados a la residencia de los padres y la tía de la periodista en Guayaquil, Ecuador.
“Betty Escobar pasa a formar parte de la larga lista de periodistas ecuatorianos que durante los últimos años han sido acosados por tener una opinión contraria a la oficial”, dijo Thor Halvorssen, presidente de Human Rights Foundation.
Según Halvorssen, este no es un caso aislado, ya que en Ecuador los periodistas que se atreven a cuestionar al gobierno de Correa, “se arriesgan a posibles represalias, que van desde amenazas y hostigamiento, hasta sentencias de prisión y el pago de indemnizaciones millonarias por sus opiniones”.
El pasado 27 de marzo, como parte de su columna en el diario El Universo, Escobar publicó el artículo de opinión “Vuelve a Nueva York”, en el que la periodista hizo una crítica sobre el viaje que realizaría el presidente Correa por Estados Unidos.
Dos días después, el 29 de marzo, el presidente Correa se volcó en declaraciones contra Escobar.
“Allí está Betty Escobar, que incluso escribe en El Comercio, que es una odiadora, que lanza bazofia y media desde Nueva York, y está mandando twitters que ‘el dictador viene a Estados Unidos’. […] Vean las direcciones [de Twitter] de los que participan en estas infamias, en estas miserias humanas. […] Odiadores, sicarios de tinta, cobardemente disfrazados de periodistas”, dijo Correa.