Puerto Rico esperaba este miércoles los resultados definitivos de unas elecciones que dejaron imágenes de largas filas de votantes y derivaron en una ajustada contienda por el puesto de gobernador.
Pedro Pierluisi, del Partido Nuevo Progresista, que defiende convertir el territorio en un estado federal, tenía una ligera ventaja sobre Carlos Delgado, del Partido Popular Democrático, que respalda el estatus actual de la isla.
Más de 12.000 votos separaban a los dos principales candidatos con más del 95% de las boletas depositadas el martes computadas, así como parte del voto anticipado y en ausencia, que se seguían contabilizando.
Pierluisi celebró los resultados provisionales y ofreció una conferencia de prensa mientras que, poco después de la medianoche, Delgado dijo que esperaría a los definitivos.
“Es irresponsable”, dijo Delgado acerca de las acciones de su rival.
Por otra parte, Jenniffer González, la actual representante de Puerto Rico en el Congreso y compañera de fórmula de Pierluisi, logró sin problemas su reelección para un segundo mandato.
Es la primera vez en la historia reciente que ninguno de los dos grandes partidos de Puerto Rico obtiene más del 40% de los votos, después de la aparición de nuevas agrupaciones y candidatos que han erosionado el control que tuvieron durante años en la isla.
Además de las elecciones generales, los votantes puertorriqueños debían responder en un referendo no vinculante si deseaban convertirse en un estado de Estados Unidos.
La estatalidad ganaba con más el 50% con el 80% del voto contado. Sin embargo, el Congreso federal tiene la última palabra en la aprobación de cualquier cambio sobre el estatus político de la isla.