El gobernador de Arkansas, Asa Hutchinson, dijo no estar dispuesto a firmar la ley sobre libertades religiosas en su forma actual y pidió cambiar el lenguaje para que asemeje de manera más cercana a la ley federal.
“Pido que se hagan los cambios en la legislatura y he pedido a los líderes de la Asamblea General derogar la ley para que puede ser enmendada y refleje los términos la ley federal sobre Restauración de las libertades religiosas”, dijo Hutchinson.
“La ley debe ser un balance entre dos obligaciones constitucionales opuestas”, dijo sobre las protecciones contra la discriminación y el derecho a la libertad religiosa.
“Queremos ser conocidos como un estado que no discrimina sino que comprende la tolerancia”, agregó.
Hutchinson reveló que su propio hijo se manifestó en contra de la ley, firmando una solicitad de veto.
La ley de Arkansas, similar a una aprobada y luego rechazada en Indiana, fue aprobada el martes por la legislatura estatal.
El gobernador había sido presionado, entre otros, por el CEO de Walmart, Doug McMillon, que le urgió via Twitter vetar la ley porque violaba “el espíritu de inclusividad”. Walmart tiene sus oficinas centrales en Arkansas.
Legislaciones similares podrían ser aprobadas en otros 20 estados.