El máximo tribunal de Libia afirmó que el 31 de marzo adoptará una resolución sobre una apelación efectuada por cinco enfermeras búlgaras y un médico palestino, quienes fueron sentenciados a muerte acusados de haber contaminado a niños libios con el virus del SIDA.
La corte señaló hoy que decidirá si ratificará las sentencias de muerte que fueron entregadas el año pasado.
Otro tribunal los sentenció por haber infectado a por lo menos 380 niños libios con el virus del VIH que causa el SIDA, al administrarles sangre contaminada a fines de la década de 1990.
Por lo menos 40 niños han muerto desde entonces. Varias decenas de padres de las víctimas manifestaron a las puertas del tribunal, instando a los jueces a ratificar las sentencias.
Los acusados insisten en su inocencia y sostienen que las autoridades los obligaron a confesar por medio de tortura.