John Roberts, juez del Tribunal de Apelaciones y nominado del presidente Bush a la Corte Suprema de Justicia, cuenta con un amplio conocimiento del más alto tribunal del país.
En la década de los 80, trabajó como ayudante de William Rehnquist, quien actualmente es presidente de la Suprema Corte, quien entonces era magistrado asociado del alto tribunal.
Como abogado en ejercicio privado y posteriormente como Procurador General durante el mandato del padre del actual presidente, George Herbert Walker Bush, John Roberts presentó argumentos orales en más de 30 casos ante la Corte Suprema.
También trabajó como uno de los asesores legales del ex presidente Ronald Reagan. Actualmente, Roberts se desempeña como juez de la Corte de Apelaciones aquí en el circuito de Washington, luego de su nominación en 2003 por parte del actual presidente Bush.
El padre del mandatario nominó al juez Roberts a la Corte Federal de Apelaciones durante su administración, pero el Senado no confirmó esa nominación.
John Roberts se graduó con honores en la Facultad de Derecho de la Universidad de Harvard.