Fuentes judiciales de Irán informaron que el periodista encarcelado, Akbar Ganji puso fin a dos meses de huelga de hambre, después de que sus familiares manifestaran sus preocupaciones respecto a su deteriorada salud.
La esosa de Ganji dijo este martes que ella todavía no ha podido ver a su esposo y que tampoco podía confirmar que había concluído su ayuno.
Ella también dijo a la Voz de América que las visitas a su esposo en el hospital de Teherán, le habían sido obstaculizadas en los últimos nueve días, pero esperaba poder verlo este martes más tarde.
El vocero judicial Jamal Karimi-Rad dijo que la salud de Ganji estaba ahora mejorando y que seguidamente su familia podría visitarlo.
Ganji comenzó su huelga de hambre en junio para ejercer presión para lograr su libertad incondicional.
El periodista de 46 años fue encarcelado en 2001, después de escribir algunas historias que vinculaban a las autoridades públicas con la muerte de disidentes políticos.
El lunes, su esposa dijo que agentes del gobierno habían registrado su casa en Teherán, que habían incautado efectos personales y que también la habían agredido antes de retirarse.
Estados Unidos, la Unión Europea y un sinnúmero de grupos de derechos humanos han expresado su indignación sobre el encarcelamiento de Ganji.