La persona que tenía el récord de ser la más anciana del mundo, la holandesa Hendrikje van Andel-Schipper, falleció a la edad de 115 años.
Los medios holandeses informaron que la señora Van Andel murió mientras dormía este martes, en una casa de ancianos ubicada en el norteño poblado holandés de Hoogeveen, donde ella vivió desde la Segunda Guerra Mundial.
También conocida como “Tía Hennie”, la señora Van Andel había nacido en 1890, y había sido reconocida el año pasado como la persona más anciana del mundo por el libro Guinness de Récords Mundiales.
Van Andel dijo en una ocasión a los periodistas que su longevidad se debe a que ella comía arenques a la vinagreta, un bocadillo que es el favorito de los holandeses, y que además “respiraba profundamente”.
Según la publicación Guinness de los Récords Mundiales, la persona que más ha vivido es la francesa Jeanne-Louise Calment quien murió en 1997 a los 122 años de edad.