Insurgentes que llevan a cabo una campaña de violencia en Iraq antes del referéndum constitucional del mes próximo dieron muerte a cinco personas más, este viernes, en un ataque suicida en una terminal de autobuses en Bagdad.
Las autoridades dicen que por lo menos otras ocho personas resultaron heridas en la explosión ocurrida en un autobús de la ciudad.
El ataque ocurrió un día después que el más influyente clérigo chiíta de Iraq, el gran ayatolá Ali al-Sistani, exhortó a sus seguidores a que voten “Si” en el referéndum nacional del 15 de octubre.
En Washington, el ministro de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita advirtió, el jueves, que Iraq se precipita a la desintegración.
El príncipe Saud al-Faisal dijo a los periodistas que él no cree que solo las elecciones o una constitución unirán a los iraquíes.
El canciller saudita dijo que si Iraq se divide en estados chiítas, sunitas y kurdos, podría arrastrar a otros países de la región en el conflicto.