Las autoridades en Afganistán sospechan que insurgentes talibanes asesinaron a cinco trabajadores médicos y a seis policías.
Por otro lado, cuatro cohetes explotaron en Kabul, la capital. Uno de ellos estalló frente a la residencia del embajador canadiense y causó heridas a 2 guardias de seguridad.
Los trabajadores de ayuda se encontraban hoy en el sureño distrito de Kandahar.
Los Servicios Afganos de Ayuda y Desarrollo informaron que las victimas fueron dos médicos, dos enfermeras y su conductor.
Los militantes también emboscaron un convoy de policía en la provincia central de Uruzgán y dieron muerte a seis agentes.
Este es el segundo ataque contra la policía en los últimos dos días.